Torrelodones / Madrid / 2016

En este muro de grandes dimensiones, ubicado en la entrada Torrelodones por la vía de servicio, hemos realizado un mural con dos plantas emblemáticas de la zona: la encina y el pino. La guerra constante entre el Ayuntamiento y jóvenes grafiteros, que se saldaba con un continuo parcheado del muro, llevó al primero a tomar la iniciativa y a decorar una de las principales vías de acceso al pueblo.

El proyecto nos llamó la atención desde el principio, tanto por su gran visibilidad como por las dimensiones que tiene. Por otro lado, estaban las complicaciones técnicas del terreno y el muro, una pared de más de 5m sobre una pendiente de arena y matorrales, con menos de 1m para transitar, por lo que se nos hacía imposible el uso de escaleras y mucho menos de andamios o grúas.

El encargo que recibimos por parte del ayuntamiento de Torrelodones, fue bastante claro y conciso: debíamos realizar un mural ocupando todo el muro, cuya temática fuera la flora local yque se integrara con el medio en el que está ubicado, para así no llamar demasiado la atención de los conductores, pudiendo ser de esa manera peligroso. A través de esta obra se conseguiríasolventar el problema de los grafitis, mejorando también la calidad visual y artística del municipio, cuya administración siempre apuesta por el Muralismo.

Aparecen, entonces, una rama de encina con sus hojas, mientras que la parte derecha del muro es ocupada por una rama de pino con su fruto, la piña y sus hojas. Armados con pértigas, rodillos, brochas, sombreros y agua, mucha agua, nos enfrentamos a este difícil reto.

El vídeo es obra de nuestro amigo Luis Carrón. Puedes ver su trabajo en fotografía aquí.